Las sustancias corrosivas son materiales tan poderosos que pueden dañar o destruir metales. En los seres humanos, pueden atacar y destruir por acción química los tejidos del cuerpo tan pronto como entren en contacto con la piel, los ojos o los pulmones. Aunque las sustancias corrosivas pueden ser peligrosas, no necesariamente son nocivas si se manejan, se almacenan y se desechan en forma segura.
1. Tipos de sustancias corrosivas. Características de las sustancias corrosivas
Corrosivos clase A): sustancias muy corrosivas. Pertenecen a este grupo las sustancias que provocan una necrosis perceptible del tejido cutáneo en el lugar de aplicación, al aplicarse sobre la piel intacta de un animal por un período de tiempo de tres minutos como mínimo.
Corrosivos clase B): sustancias corrosivas. Pertenecen a este grupo las sustancias que provocan una necrosis perceptible del tejido cutáneo en el lugar de aplicación, al aplicarse sobre la piel intacta de un animal por un período de tiempo comprendido entre tres minutos como mínimo y sesenta minutos como máximo.
Corrosivos clase C): sustancias con grado menor de corrosiva.
Pertenecen a este grupo las sustancias que provocan una necrosis perceptible del tejido cutáneo en el lugar de aplicación, al aplicarse sobre la piel intacta de un animal por un período de tiempo a partir de una hora y hasta cuatro horas como máximo.
Efectos sobre la salud de las sustancias corrosivas. Vías de entrada en el organismo
Los gases, líquidos y sólidos pueden presentar propiedades corrosivas que son peligrosas ya que pueden quemar, irritar o destruir los tejidos vivos. Cuando se inhala o ingiere una sustancia corrosiva, se ven afectados los tejidos del pulmón y del estómago.
Los materiales con propiedades corrosivas pueden ser ácidos (pH bajo) o básicos (pH elevado). No siempre hay una relación directa entre la fortaleza de un ácido o de una base y el poder corrosivo. Se puede observar en la siguiente tabla:
DP: destrucción profunda.
DS: destrucción superficial.
IF: irritante fuerte.
IM: irritante moderado
Las vías de entrada de las sustancias corrosivas pueden ser:
La piel: Los corrosivos que tocan la piel pueden irritar severamente e incluso quemar y ampollar la piel. Las quemaduras corrosivas severas en una gran porción del cuerpo pueden
provocar la muerte.
Los ojos: Los materiales corrosivos pueden irritar severamente, o en algunos casos, quemar los ojos. Esto puede terminar en cicatrices o ceguera permanente. Entre más fuerte, o más concentrado, sea el material corrosivo y toque los ojos por más tiempo, peores serán las lesiones.
Vías respiratorias: Respirar vapores corrosivos o partículas irrita y quema la capa interna de la nariz, garganta, tráquea y pulmones. En casos graves, esto resulta en edema pulmonar, una acumulación de fluido en los pulmones que puede ser fatal.
Tracto digestivo: Ingerir corrosivos quema la parte interna sensible de la boca, garganta, esófago y estómago. En casos no fatales, se puede dar una cicatrización severa de la garganta y esto puede resultar en la pérdida de la habilidad para tragar.
3. Almacenamiento de sustancias corrosivas
Las áreas de almacenamiento destinadas a las sustancias corrosivas deben aislarse del resto del centro de producción o de otros depósitos de mercancías mediante la disposición de paredes y suelos impermeables, previendo además la evacuación de derrames en condiciones de seguridad.
3.1. Buenas prácticas en el almacenamiento
En líneas generales se actuará según lo indicado en la etiqueta o en la ficha de seguridad del comercializado.
El almacenamiento de productos químicos debe reducirse al máximo, procurando el mínimo imprescindible para el trabajo diario.
✓ No se deben almacenar productos químicos en pasillos ni lugares de paso de vehículos, en huecos de escaleras, en vestíbulos de acceso
general, salas de visitas y lugares de descanso.
✓ Los recipientes más grandes se colocarán en las zonas más bajas y preferentemente en armarios. Todos los armarios de seguridad deben de estar convenientemente señalizados.
✓ Correcto etiquetado del producto.
✓ Disponer de Ficha de seguridad.
✓ Registro de recepción.
✓ Agrupar según el riesgo.
✓ Los materiales inertes se pueden usar como separadores.
✓ Aislar o confinar productos cancerígenos, pestilentes o inflamables.
✓ Limitar el stock.
✓ Disponer en el área de trabajo de los productos que se vayan a utilizar.
✓ Procedimientos de orden y limpieza.
✓ Planificar las emergencias.
✓ Formar e informar a los trabajadores.
4. Precauciones en el manejo de sustancias corrosivas
Evitar la inhalación de los vapores. Los lugares en donde se manipulen estos productos deben estar acondicionados. Si a pesar de todo puede persistir su presencia, se deberá utilizar protección respiratoria provista del adecuado filtro.
CONTROLES DE LA EXPOSICIÓN/PROTECCIÓN PERSONAL
STANCIAS CORROSIVAS
Sustancia que causa necrosis visibles en la piel o corroe el acero o el aluminio.
